Las fases lunares son muy importantes para la agricultura y la cría de animales domesticos, ya que, muchas vezes, depende de ellas el éxito o fracaso de las siembras, injertos, cosechas, así como evitar peligros en la castración o intervenciones para la cura y el tratamiento de algunas enfermedades que afectan el ganado. En la mitología maya se meniona a la Luna como esposa del Sol, al parecer como la pareja primigenia, ya que antes que ellos cohabitaran no existía ni Sol, ni Luna sobre la Tierra. „Los Tzotziles retienen el nombre de santo padre y santa madre, para el Sol y la Luna respectivamente, por lo que puede conjeturarse que formalmente también ellos aceptan el patrón general del Sol y la Luna como esposos“.
Los sancerdotes mayas, desde la antugüedad, observaron que muchos fenomenos de la naturaleza se repetían constantamente. Se dieron cuenta que a un periódo de sequía, seguía otra de lluvia, que las fases de la luna se repetían periódicamente y que , así como la gestación en la mujer tenía una determinada duración, tambien las señales de fecundidad de las embras entre los animales aparecía de tiempo en tiempo.
Influencia de las fases de la Luna en la dinámica de la savia de las plantas
Sin duda alguna, la fuerza de atracción de la Luna, más la del Sol, sobre la superficie de la tierra en determinados momentos, ejerce un elevado poder de atracción sobre todo líquido que se encuentre en la superficie terrestre, con amplitudes muy diversas según sea la naturaleza, el estado físico y la plasticidad de las sustancias sobre las que actuan estas fuerzas. Así, en determinadas posiciones de la Luna, el agua de los océanos asciende hasta alcanzar una altura máxima, para descender a continuación hasta un nivel mínimo, manteniéndose regular y sucesivamente esta oscilacion. Tambien, se ha combrobado que este fenómeno se hace sentir en la savia de las pantas, iniciándose el proceso de su influencia desde la parte más elevada para ir descendiendo gradualmente a lo largo de todo el tallo, hasta llegar al sistema radicular.
Siembra y transplante de frutos y hortalizas
Parece que la norma más común seguida en épocas del pasado era sembrar en Luna creciente (despues de los tres primeros días de la Luna nueva, hasta los últimos tres días del plenilunio, período extensivo aguas arriba), del preferencia dos o tres días antes de Luna llena, todas las plantas que crecen en altura y dan frutos, como tomate, berenjena, cebada, avena, arroz, trigo, uchuva, tomate de árbol, lulo, maiz forrajero, chile, pimentón, pepino, arveja, cevolla larga o en rama, frijol, habichuela, haba, puerro, col china y otras legumbres; y sembrar en Luna menguante (después de los tres rimeros días de Luna nueva, periodo extensibo aguas abajo) todas las plantas que se desarollan bajo tierra, como zanahoria, nabo, papa, remolacha, cebolla cabeza, ajo, arracacha, ulluco, maca, rábano, etc.
Coscha de frutos, hortalizas, legumbres
Periodo intensivo de cosecha coscha de frutos, hortalizas, legumbres frescas y granos verdes para el cosumo inmediato: entre tres días despues de la luna creciente, hasta los trés días despues de la luna llena. Es el momento donde frutos, hortalizas, legumbres, granos verdes y mais tierno se encuentran en el estado mas jugoso, al mismo tiempo que hay una mayor concentracion de sabores. La cosecha de frutos que se destina para su conservación en almíbares debe realizarse entre Luna creciente y Luna llena, de preferencia en el periodo intensivo de aguas arriba, porque en este momento cuando los frutos están mas jugosos y concentran una mayor cantidad de azúcares.
Recolección y uso de plantas medicinales, aromáticas y condimentos
Es la fase del plenilunio la que actúa mas directamente sobre las plantas con el efecto purificador de sus rayos lunares, enriqueciendo la savia que circula principalmente entre los tallos, las hojas, flores y frutos. Cuando existe la recomendación de hacer la recolección de alguna des estas partes de la plantas, principalmente para la preparacion de macerados, la fase más indicada para hacerlo es durante las noches de Luna creciente hasta Luna llena, principalmente en los siete días intensivos de aguas arriba, el cual está comprendido entre después de los primeros tres días de creciente y tres días después del plenilunio.
Cultivo de citricos
El mejor período lunar para el transplante de los plántulas para el embolsado definitivo, es después de los primeros tres días de la Luna nueva hacia la Luna creciente, momento ideal para la estimulación de un buen desarollo vegetativo en los viveros. La mejor época para el transplante definitivo está concentrada en el período extensivo de aguas arriba, o sea cuando la Luna se encuentra saliendo del noviluno hacia la Luna llena pasando por la creciente. En el caso que sea necesario realizar podas de formación, se recomienda hacerlas en plena Luna nueva, para así evitar un exagerado estímulo en el desarollo vegetativo, y como consecuencia obtener una exagerada producción de chuponoes y debilitamiento del cultivo.
(tomado de „La Luna, el sol nocturno en los trópicos y su influencia en la agricultura” de: Jairo Restrepo, SIMAS)
